Mi trabajo no es totalmente causal; existe una fase previa a la actuación que parte de una idea o de una “traza“, una especie de elaboración básica del proyecto (un pensamiento… una idea… un boceto en un folio); cuando empiezo la obra yo ya he decidido qué voy a hacer pero no conozco el resultado hasta que no sustraigo y/o propongo de nuevo materia (privación/contención/recuperación/reciclaje) con el objetivo de buscar sobriedad y materialización.

Quizá mi idea de quitar… simplificar… puede definirse en cierto sentido “clásica“… según la intuición de George Steiner clásico es esa obra que a través de la experiencia estética consigue hablar al hombre independientemente de las circunstancias en las que vive… por su “alquimia “, un clásico dialoga siempre con lo humano ya sea la obra un cuadro, una novela o un tema musical…

El sustraer es una decisión pictórica que he querido yo… un juego a varios niveles … de colores que antes quedaban ocultos y que después afloran de nuevo o se sustraen… el material pictórico resultante no se tira sino que se propone de nuevo, en bruto, de modo causal en la obra.

Esta nueva serie nació impulsada, estimulada por el azar por símbolos que son interpretados e impresionados para representar de forma contraída algunas «líneas» de mi pensamiento artístico.